La mejor manera de saber qué es el Quiromasaje es experimentándolo. Es un lenguaje táctil a través de la piel y con una finalidad terapéutica.

Las aplicaciones del Quiromasaje son múltiples:

Preventivo, Analgésico, Sedativo, Estimulante, Recuperador.

La aplicación periódica de Quiromasaje consigue que el cuerpo mantenga su óptimo estado de salud,

impidiendo la formación de estados patológicos por sobrecarga, tensión muscular o estrés.

Actúa a varios niveles: directamente sobre el más extenso órgano de nuestro organismo, y de gran sensibilidad, que es la cubierta corporal, la piel; indirectamente, trabaja a nivel articular, relajando la musculatura y recuperando tendones.

A partir de la amplia experiencia y consistencia en torno al Quiromasaje, podemos sintetizar sus beneficios: Favorece la circulación venosa, aumenta la circulación arterial, reabsorve el exceso de tejido graso, ayuda al sistema inmunitario, mantiene la elasticidad de músculos, tendones y ligamentos, relaja las contracturas musculares, mejora la función de los órganos como el aparato digestivo y respiratorio, etc. En relación a la salud mental, disminuye los estados de tensión emocional, el estrés y las preocupaciones; favorece la proactividad,  aumenta la relajación y el bienestar y despierta la sensación de confianza.

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